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COMO MANTENER LIMPIO TU AIRE ACONDICIONADO

La falta de mantenimiento de los equipos de aire acondicionado por conductos y tipo split pueden tener varias consecuencias: el deterioro del aparato, un mal funcionamiento general, olores, un consumo excesivo y según estudios médicos recientes, pueden constituir un importante factor de riesgo a la hora de contraer enfermedades que afectan al sistema respiratorio.

La advertencia de los especialistas es la siguiente: los filtros de los aparatos de climatización deben ser revisados y cambiados anualmente, con el fin de evitar entre otras posibles consecuencias, que en el agua de los depósitos se desarrollen gérmenes (bacterias y hongos) que puedan resultar nocivos para la salud.

No importa si se tienen equipos de aire acondicionado económicos o de alta gama, es fundamental el cambio de filtros y el mantenimiento general de los sistemas.

En este post, nuestros expertos en aires acondicionados te cuentan los puntos clave para la puesta a punto de tu aparato. Siguiéndolos conseguirás no solo prolongar la vida útil de tu electrodoméstico durante mucho más tiempo, sino, además, ahorrar dinero gracias a una maquinaria mejor afinada y a un consumo más eficiente.

0. Antes de comenzar las labores de mantenimiento del aire acondicionado se debe comprobar que está desconectado de la corriente.

1. Asegúrate de que los filtros están limpios

Cuando están sucios, el polvo que se acumula en las rejillas no permite que pase el aire con fluidez y, además, hace que el motor tenga que trabajar más sin conseguir los resultados deseados.

Para limpiar los filtros sin dañarlos, elimina el polvo y las pelusas más grandes utilizando un cepillo de cerdas suaves o una aspiradora. Una vez retirada la suciedad, sumérgelos en agua con jabón (evita productos químicos) y, sin frotar en exceso, acláralos con abundante agua. Antes de volver a colocarlos y poner en marcha el aire acondicionado, asegúrate de que se han secado del todo.

Utiliza también el aspirador para absorber todo el polvo y partículas acumuladas en las baterías de tubos de cobre que hay tras los filtros. Con una balleta ligeramente humedecida en agua, limpia la superficie con delicadeza y déjala secar.

Te recomendamos que evites la limpieza de los filtros del aire acondicionado con agua caliente, puesto que su temperatura puede ocasionar deformaciones y que se dejen secar a la sombra para que el sol no provoque defectos.

Lo más indicado es que, además de limpiarlos al comenzar el calor, repitas la operación cuando llegue el otoño y el aire acondicionado vaya a estar parado durante varios meses.

Cambiando filtro de aire acondicionado

2. Comprueba el estado de la batería y límpiala

Está en la parte trasera de la unidad exterior, y suele ensuciarse mucho. Desempólvala cuidadosamente y revisa que no haya ninguna anomalía. Puedes utilizar un cepillo suave y muchísimo cuidado. Una batería limpia permite que la transferencia de calor se haga de forma eficiente y, por tanto, con un menor gasto energético.

Aire acondicionado obstruido

3. Comprueba las pilas del mando a distancia

Si va a pasar mucho tiempo antes de volver a utilizarlo, quita las pilas antes de guardar el mando para evitar que se sulfaten, ya que pueden estropear el mando. Si no has podido evitarlo, saca las pilas deterioradas con cuidado, procurando no tocarlas demasiado, y limpia los restos.

4. Limpia los ventiladores exteriores

Son la salida del aire caliente, y debe permanecer libre de atascos y roturas. Para acceder al ventilador hay que levantar la rejilla de protección con cuidado de no estropear las conexiones eléctricas. Para hacer una limpieza superficial tú mismo, aspira los residuos más grandes o elimínalos con un cepillo. Después, limpia las aspas con un trapo húmedo. Como no es una tarea sencilla, un profesional te ayudará a limpiar estos tubos a fondo y comprobar que no tienen fisuras.

5. Confirma que el condensador no está bloqueado

Cuando el condensador está bloqueado, el compresor debe utilizar más energía para hacer su trabajo, por lo que aumenta el gasto y, además, los resultados son peores.

6. No todo es aire acondicionado y electricidad

Un buen aislamiento te ayudará a ahorrar hasta el 40% en la factura de la luz. Así, a tu equipo le costará menos enfriar un espacio que no pierde constantemente ese frío o al que penetra el calor. Se debe comprobar que no tenemos excesivas infiltraciones en la zona.

7. Ventila cuando esté refrescando fuera

Durante la noche o a primera hora de la mañana, airea y renueva el aire de la casa. Aprovecha para generar corrientes abriendo ventanas enfrentadas o que formen una diagonal, esto ayuda a que los equipos no cojan excesiva suciedad.

8. No bajes o subas el termostato muchos grados de golpe

Esos esfuerzos son picos que multiplican el gasto eléctrico y desgastan mucho el funcionamiento invertir del equipo. No bajes de los 25 grados: cada grado que desciendas después de eso supone un aumento en el consumo eléctrico del 7%.

Uno de los mejores consejos de aire acondicionado que puedes seguir para que tu factura no se dispare es mantener el climatizador funcionando a temperatura media. Las habitaciones tardarán un poco más en enfriarse, pero lo harán gradualmente. Al final, el resultado será el mismo, pero con menos consumo.

Y si compruebas que tu equipo de aire acondicionado no funciona como es debido, hazlo revisar por un profesional cualificado que resuelva a tiempo cualquier problema y lo proteja de una avería mayor.

Realizado por Joaquín Fernández Lagares

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