La climatización invisible se relaciona normalmente al suelo radiante, ya que es uno de los ejemplos más típicos, pero va mucho más allá. Existen aires acondicionados invisibles que permiten no dañar la estética del edificio y un mejor aprovechamiento del espacio. Esto nos da una amplía posibilidad de uso: en edificios sin cubierta, en bajos comerciales que no quieren dañar su imagen exterior, en edificios emblemáticos…
Estos métodos de climatización invisible son en muchos casos más económicos y energéticamente más eficientes, por lo que no solo tenemos ventajas estéticas.
¿Cómo funciona la climatización invisible?
Funcionan como equipos normales pero sus unidades exteriores se introducen dentro de las paredes o falsos techos del edificio del edificio, de esta manera quedan ocultos y solo se pueden apreciar por unas rejillas fácilmente disimuladas entre los elementos decorativos del conjunto.
Además, destacan por ser una solución silenciosa y con un alto rendimiento. En los últimos modelos, se ha conseguido un 30% de eficiencia superior a los anteriores, obteniendo así rebajar los costes consumo y funcionamiento.
¿Cuál sería el coste?
El coste de los mejores modelos varía en torno a los 2200 €, haciendo así frente a los precios de cassettes con las mismas características de funcionamiento que giran en torno a los 2000€. De esta manera, no solo ofrece las ventajas mencionadas anteriormente, sino que también compite económicamente con otras soluciones más convencionales.
¿Y el suelo radiante en qué consiste?
El suelo radiante es una de las soluciones para la calefacción más utilizada, puesto que genera mayor confort, además de usar agua como medio de transmisión del calor. La temperatura con la que fluye el agua dentro de los conductos gira entorno a los 30-45°C, a diferencia de los sistemas convencionales como los radiadores en los que el fluido usado fluye a 75-80 °C, lo que se traduce en un menor coste energético.
Un uso que no es muy conocido, es el suelo refrescante con temperaturas cálidas. No suele ser común, pero en climas secos y siempre y cuando tenga una temperatura superior a la de rocío (13°C) se consiguen muy buenos resultados.
¿Dónde se instala?
Como su nombre indica, se instala bajo el suelo de la vivienda. Lo que conlleva que en nuevas edificaciones sea más económico y rentable.
Sobre el mismo forjado de la casa se coloca la banda perimetral que absorbe la dilatación del suelo y el panel aislante sobre el que están las tuberías por las que circula el agua. Esta instalación se recubre con mortero, el cual está aditivado para que fluya fácilmente y recubra todo los huecos. Los colectores y la fuente de calor son los elementos más aparatosos, aun así, se disimulan fácilmente colocándose en armarios o lavaderos.
¿Cuánto puede costar el suelo radiante por m2?
Un suelo radiante gira en torno a los 40€ el m2, teniendo en cuenta el precio de la instalación, de los colectores, tuberías, paneles aislantes, mortero… Es decir, un precio más que asequible contando con todas las ventajas que aporta.
Lo que no está incluido en el precio es la fuente de calor, ya que esta puede ir desde una caldera convencional utilizada también para el agua caliente sanitaria, hasta una aerotermia, la cual tiene un coste más elevado pero un rendimiento inalcanzable para una caldera.
¿Se usará cada vez más la climatización invisible?
Es un hecho que hoy en día tiene un uso elevado, pero cada día son más demandados puesto que incluso las leyes están favoreciendo su uso. Se está comenzando a usar las azoteas y balcones para construir zonas verdes, dejando sin espacio a los aparatos exteriores de split y cassettes. Así que todo indica que estos métodos serán los más utilizados en un futuro próximo.
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